Preguntas Frecuentes

¿Qué tipos de gas LP ofrecen?

En Guval Gas, ofrecemos gas LP para uso doméstico, comercial e industrial, adaptándonos a las necesidades de cada cliente.

 

¿Cómo puedo solicitar una entrega de gas LP?

Puedes solicitar una entrega a través de nuestro sitio web, por teléfono o por WhatsApp. ¡Es fácil y rápido!

 

¿Cuál es la zona de cobertura de Guval Gas?

Nuestra área de cobertura abarca una amplia zona en Ciudad de México, incluyendo diversas regiones del Estado de Mexico.

 

¿Cómo puedo pagar mi servicio de gas LP?

Ofrecemos diversas opciones de pago seguras y convenientes, incluyendo transferencias bancarias, tarjetas de crédito y débito.

Guval Gas

Domina tu Hogar, Domina tu Gas: El Arte de Ahorrar Sin Perder Calidez

¿Han tenido esa sensación? Abrir la factura del gas y sentir que el corazón late un poco más rápido, no de emoción, sino de susto. Es como si ese querido tanque que nos da calor, agua caliente y alimenta nuestras reuniones alrededor de la comida, de repente se volviera un pozo sin fondo para el bolsillo.

Pero ¿y si te dijera que no tiene que ser así? Que ahorrar gas LP no significa renunciar a una ducha caliente después de un día largo o a ese guiso que cocina la abuela durante horas. No se trata de sacrificio, sino de maestría. Se trata de ser más inteligentes, no de tener menos.

Hoy transformaremos esa preocupación en poder. Porque tu hogar es tu reino, y tú estás a cargo. Vamos a descubrir juntos el arte de ahorrar gas sin sacrificar una pizca de comodidad.

La Cocina: El Corazón del Hogar (y del Ahorro)

La cocina es donde se libra la batalla del consumo, pero también donde se ganan las mayores victorias.

  • La Tapa es tu Mejor Amiga: Este es el consejo número uno, el rey. Hervir agua para pasta? Tapa puesta. Guisar? Tapa puesta. Es simple: con tapa, el calor se queda dentro, los alimentos se cocinan más rápido y usas hasta un 25% menos de gas. Es como abrigar a la olla para que trabaje de manera más eficiente.
    • Ejemplo práctico: ¿Recuerdas cómo hervías agua para el chocolate en la mañana sin tapa y parecía que nunca iba a burbujear? Haz la prueba mañana: con la tapa, verás cómo la magia sucede en tiempo récord.
  • El Tamaño Sí Importa: Usa una olla del tamaño correcto para la hornilla. Si pones una ollita pequeña en una hornilla grande, estás desperdiciando calor (y dinero) calentando el aire alrededor. La llama debe acariciar el fondo de la olla, no escaparse por los lados.
  • Descongelar con Antelación: Cocinar un alimento congelado requiere mucha más energía para primero descongelarlo y luego cocinarlo. Sácalo del congelador con tiempo y deja que se descongele naturalmente. Tu cartera te lo agradecerá.
  • El «Calor Residual» es un Superpoder: Apaga la hornilla unos minutos antes de terminar de cocinar. El calor residual en la olla terminará el trabajo perfectamente, especialmente con arroces, sopas y guisos. Es el «golpe de gracia» gratuito.

Más Allá de la Cocina: Calentadores y Hornos

  • La Ducha Perfecta (sin el exceso perfecto): ¿Sabías que cada minuto menos en la ducha puede ahorrar una cantidad significativa de gas? Intenta reducir un par de minutos. Más importante aún: mantén tu calentador. Un calentador con sarro (como las arterias tapadas) obliga al aparato a trabajar el doble para calentar el agua. Una limpieza anual por un profesional hace milagros.
  • El Horno: Un Fuego Cerrado: Cada vez que abres la puerta del horno para «echar un vistazo», dejas escapar entre 20% y 25% del calor acumulado. ¡Es un escape masivo! Confía en la luz interior y en el temporizador. Usa el vidrio de la ventana para espiar. Planifica: hornea varias cosas a la vez para aprovechar al máximo cada ciclo de calor.

Desmontando Mitos: La Sabiduría vs. «Lo que siempre se ha dicho»

  • Mito 1: «Pintar el tanque de negro lo calienta y rinde más».
    • Verdad: Esto es FALSO y potencialmente peligroso. El gas LP no se expande con el calor de manera beneficial; la presión dentro del tanque aumenta, lo que puede activar la válvula de alivio y liberar gas a la atmósfera. ¡Estás literalmente regalando tu gas y creando un riesgo! Déjalo con su color original.
  • Mito 2: «Meter una moneda en la válvula del regulador ahorra gas».
    • Verdad: Esto es extremadamente PELIGROSO. Alterar la presión del regulador puede causar flujos irregulares, llamas inestables (que contaminan tus ollas) y es una receta perfecta para una fuga de gas. Nunca, nunca lo hagas.
  • Mito 3: «Es mejor dejar el piloto encendido que apagarlo y volver a prenderlo».
    • Verdad: Depende. Si usas el calentador o la estufa varias veces al día, quizás sí. Pero si no vas a usarlo en 12 horas o más (por ejemplo, por la noche o cuando se van de fin de semana), apagar el piloto ahorra una cantidad considerable de gas. El pequeño esfuerzo de encenderlo vale la pena.

El Secreto Final: Mantenimiento, el Ritual de Amor a tu Hogar

Todo esto se resume en una palabra: mantenimiento.
Una estufa con quemadores sucios y llamas amarillas (deben ser azules) gasta mucho más. Un calentador con sarro, igual. Una válvula vieja, puede gotear.

Invertir en un servicio anual con un técnico certificado no es un gasto; es la mayor estrategia de ahorro. Es como llevar a tu coche a afinación: funciona mejor, gasta menos y te dura más.

Querida familia, ahorrar gas no es about counting pennies, it’s about claiming control. Se trata de pequeños actos de consciencia que, sumados, crean un impacto enorme. Es cocinar con amor y también con inteligencia. Es disfrutar del calor familiar, de manera eficiente.

Hoy, elige un tip. Solo uno. Y ponlo en práctica. Conviértelo en un juego familiar. ¿Quién será el guardián de las tapas? ¿Quién cronometrará las duchas?

Tu bolsillo, y tu planeta, te lo agradecerán.

Con calidez y eficiencia,
Un escritor que apaga el piloto de la estufa todas las noches.